miércoles, 15 de junio de 2016

¡Tiembla, Facebook, tiembla! (o el mensaje inútil)

Publicado originalmente en Enter.co

No sé qué cambio en su política de privacidad anunció Facebook por estos días, que otra vez está circulando por los muros de mis contactos el famoso letrerito inútil en el que le prohíben a la red social hacer lo que quiera con la información que los usuarios publicamos en ella.

La primera vez que lo vi –hace ya algunos años– me causó curiosidad; luego me dio risa. Luego, rabia. Ahora me da una mezcla de risa y rabia que la gente pierda su tiempo (así solo sea el que se tarda en copiar y pegar el mensaje) con estas declaraciones que a los abogados de Facebook les deben causar más risa que a mí.

Supongo que el asunto nace del hecho de que casi nadie lee las condiciones de uso de la red, que son bastante claras: “Al usar los servicios de Facebook o al acceder a ellos, muestras tu conformidad con esta declaración (la de derechos y responsabilidades que se publica en el sitio), que se actualiza periódicamente según se estipula en la sección 13 más adelante”.

Y la sección 13 dice: “Tu uso continuado de los servicios de Facebook después de recibir la notificación sobre los cambios en nuestras condiciones, políticas o normas supone la aceptación de las enmiendas”. La declaración de derechos y responsabilidades ocupa 4 páginas impresas en letra mediana, tirando a pequeña. A eso hay que sumarle los documentos conexos relacionados con el manejo de datos y otros temas, que seguro da pereza leer al abrir una cuenta. 

Pero en ellas dice lo que Facebook pretende –o sea, puede– hacer y dejar de hacer con los datos de sus usuarios. Pero la gente cree que con publicar una declaración en su muro puede echarse para atrás de cumplir las condiciones que aceptó por el simple hecho de registrarse en la red social.

Es como si uno pusiera en la puerta de la casa un letrero en el que dice que debido a que el gobierno impondrá multas a los que gasten más agua de la establecida, declara que no está dispuesto a pagar un peso más, seguro de que la empresa de acueducto no le aplicará los cargos adicionales.

Claro, Facebook también tiene que cumplir reglas. Si usted ve que las modificaciones a sus políticas violan alguna ley, no dude en hacer todo lo que esté a su alcance para emprender un proceso legal. ¡Pero un mensajito en su muro tampoco sirve para nada en ese caso!

Si no se ha registrado en Facebook, puede encontrar las condiciones de uso y la política de datos en los enlaces publicados en el home del sitio de la red social. Si ya se registró, puede verlos allí mismo antes de conectarse, o al final de la columna derecha en su línea de tiempo, si ya está conectado.

Pero si se va a tomar la molestia de leer las condiciones de uso, de una vez mire si usted está cumpliendo con lo que le corresponde, como no hacer publicaciones que violen los derechos de autor o de propiedad intelectual, o no permitir que sus hijos menores de 13 años abran una cuenta en Facebook, o no etiquetar gente sin su consentimiento…
Y si al final está tan seguro de que no quiere que todo el mundo se entere de algo, ¡pues no lo publique en Facebook! Lo siento… se me quitó la risa y volvió la rabia.